Rudy's, Minimal, Nueva Andalucía. ¿A quien de nosotros no nos suenan estos nombres? Lugares donde acudiamos a comer. El Suma, el super de Ses Paisses. Lugares donde acudíamos a repostar las minineveras. Pero sobre todos ellos un nombre el Zafiro. El "Zafi". Lugar nunca bien ponderado. Siempre menospreciado. Comida de menu barata. Siempre lleno. Todos los trabajadores de la zona comiendo allí. Los obreros de las promociones inmobiliarias de alrededor. Los medicos y asistentes de la ambulancia del IB Salut de la zona. Los profesores del Instituto de Sant Agustí. Y algunos de nosotros. Pagabas en función de lo que comías. Un plato. Un plato y postre. Dos y postre. Vino con gaseosa y café. Nunca más de nueve euros en la opción más cara. Un par de días a la semana había "zafi". Paco, el camarero (con un plumazo espectacular) sudoroso como nadie, malcarado y con poca gracia, nos atendía con cierta cordialidad -vaya contradicción - y con una rapidez encomiable.
Más tarde hizo furor la paletilla de cordero del Andalucía - descubierta por Paco, el tragaldabas del grupo - las pizzas del Minimal e incluso el chino de Sant Antoni a 7 €. Con esto nos alimentabamos a mediodía. Delicias para estómago de hierro.
Además los cafes en el Rudy's, las "torrades amb pernil salat" del Ca'n Guillem, las ensaladas de queso de cabra de "Es Galliner" y las superhamburguesas de Ca'n Curt. Pero esto ya era otra cosa. Quizas de ello escriba otro día. Bon apetit.