miércoles, 20 de febrero de 2008

EL "ZAFI"


Rudy's, Minimal, Nueva Andalucía. ¿A quien de nosotros no nos suenan estos nombres? Lugares donde acudiamos a comer. El Suma, el super de Ses Paisses. Lugares donde acudíamos a repostar las minineveras. Pero sobre todos ellos un nombre el Zafiro. El "Zafi". Lugar nunca bien ponderado. Siempre menospreciado. Comida de menu barata. Siempre lleno. Todos los trabajadores de la zona comiendo allí. Los obreros de las promociones inmobiliarias de alrededor. Los medicos y asistentes de la ambulancia del IB Salut de la zona. Los profesores del Instituto de Sant Agustí. Y algunos de nosotros. Pagabas en función de lo que comías. Un plato. Un plato y postre. Dos y postre. Vino con gaseosa y café. Nunca más de nueve euros en la opción más cara. Un par de días a la semana había "zafi". Paco, el camarero (con un plumazo espectacular) sudoroso como nadie, malcarado y con poca gracia, nos atendía con cierta cordialidad -vaya contradicción - y con una rapidez encomiable.


Más tarde hizo furor la paletilla de cordero del Andalucía - descubierta por Paco, el tragaldabas del grupo - las pizzas del Minimal e incluso el chino de Sant Antoni a 7 €. Con esto nos alimentabamos a mediodía. Delicias para estómago de hierro.


Además los cafes en el Rudy's, las "torrades amb pernil salat" del Ca'n Guillem, las ensaladas de queso de cabra de "Es Galliner" y las superhamburguesas de Ca'n Curt. Pero esto ya era otra cosa. Quizas de ello escriba otro día. Bon apetit.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para mí, sin lugar a dudas, el Nueva Andalucía se convirtió en lugar de referencia a la hora de las comidas. leo y yo solíamos llamar todos los días para saber si tenían paletilla de cordero (que estaba todos los días en carta, pero no en el menú). Era un día de fiesta cuando la tenían, acompañada de sopa de menudillos de primero. En los lluviosos días de octubre y noviembre era lo único a lo que aferrarte para recordar que seguías siendo una persona en aquella isla. Quizá el mejor descubrimiento que hicimos a posteriori fue el filipino de ibiza con el codillo al horno y el Va bene, con unas hamburguesas estupendas que invitaban a repetir. Ca'n Pujol y su arrocito... Ay señor la pasta que nos dejamos por no comer en los jodidos apartamentos!