martes, 10 de febrero de 2009

EL TIRACHINAS




Hola a todos. Cuanto tiempo sin ponerme a las teclas. Ya lo echaba de menos, pero la verdad es que pasan los días y no aporto nada nuevo al blog. No se cual sera su futuro.
Bueno, me viene a la memoria un hecho acontecido en el famoso paseo de Sant Antoni y del cual aun no he escrito nada. Y la verdad es que tiene tela la cosa.


Todo ocurrió como ocurren estas cosas, por casualidad. En el descampado que hay (o había, pues no se como estará ahora) delante de la discoteca Es Paradis, estaba instalada una atracción de feria conocida como "el tirachinas". Y su nombre ya lo dice todo. Un gigantesco tirachinas en el que la "china" a lanzar hacia el cielo es una cesta en la que se acomodan dos pasajeros que sufren un lanzamiento "controlado" sufriendo en el primer impulso unas aceleraciones brutales. Para que quede testimonio de la valentía de los pasajeros, el "viaje" se graba en video y después se entrega una copia del mismo al mareado cliente.
Bien pues a este tirachinas de Sant Antoni, solían subir los tipicos "guiris" que aullaban como lobos cuando sufrían los efectos de la aceleración de la atracción. Y que bajaban de la misma recogiendo el dvd con su hazaña y tirando las tripas por la boca.
Una tarde de paseo, observé un grupito de inglesitas, de unos 20 años, que muy divertidas y entre grititos de excitación - nerviosa? alcohólica? - se dirigían hacia la susodicha atracción. Intrigado por cual sería su proceder me detuve a observar - me gusta ser algo mirón - pero la verdad, no me podía imaginar que realmente era en lo que me iba a convertir, en un "voyeur". Bien, llegado el turno de las inglesitasm para subir en la atración, dos de ellas se acercan a la cesta del tirachinas para emprender su viaje mientras las otras quedan fuera de la valla de protección haciendo fotos a las amigas. Y, ohhh sorpresa, justo antes de tomar posesion de sus asientos en la máquina ferial las dos pasajeras comienzan a despojarse de su ropa. De toda su ropa. Absolutamente en pelotas suben al tirachinas y comienza el procedimiento de disparo de las dos nudistas.


Los gritos y aullidos fueron como siempre. Las risas de las amigas, que desde su posición de observadoras veían la hazaña de las compañeras, fueron las de siempre. Lo que no fue igual era la cara de los curiosos que siempre merodeaban la atracción. Era de absoluto pasmo, incredulidad y curiosidad.


El descenso de la "china" con las pasajeras nudistas iba a permitirnos volver a contemplar a las guiris despelotadas. Todos confirmabamos que no estabamos alucinando. Ellas bajaron, entre saltitos recogieron su ropa, tranquilamente se vistieron, recogieron su dvd y se reunieron con sus amigas entre gritos y aplausos de los presentes. Desaparecieron por el paseo en busca de no se saben que nuevos retos.
Ay mare, lo que no ocurra en estas islas!!!!!!