martes, 4 de marzo de 2008

SANT AGUSTÍ D'ES VEDRÀ


Ahhhhhhh, nuestro pueblo!!!!!!

Sí, todos eramos agustinianos. Aunque estabamos empadronados en la municipio de Sant Josep de Sa Talaia, digamos que nuestro lugar de habitación pertenecía al nucleo de Sant Agustí. Por tanto este era nuestro pueblo.

La verdad que no tenía demasiada entidad pero hay que reconocer que bonito era un rato. Probablemente el pueblo más bonito de toda la isla. Hay que ver como le tira a uno su pueblo!!!!!!! Pocas casas tenía, pero la placita con la iglesia, la explanada y las terrazas de los restaurantes, eran una maravilla. Tan tranquilo. Iluminado, por la noche lucia un montón. Arriba de la pequeña colina que se veia tan bien desde la carretera. La iglesia de blancas paredes fuertemente iluminada por potentes focos. Una torrecita, como una antigua torre de defensa, también bajo una intensa luz. El conjunto visto desde la carretera bien merecía una foto que nunca le hice.

Fuera de los meses de verano no encontrabas a nadie cuando a las ocho de la tarde muchos de nosotros nos acercabamos a tomar una cerveza en Can Curt y/o a desahogarse conspirando un poco. Si las paredes de la pequeña salita de la parte de arriba de Can Curt hablaran a algunos de nosotros nos dolerían los oidos.

Este bar fue un punto de referencia para todos. En abril y mayo fuimos muchas veces a cenar sus estupendas hamburguesas completas por 4 euritos, su tempura de verduritas (por 6 €) y sus cañas. Y de paso a ver el partido de la Champions que tocara. En verano, abierta la terraza, la cosa cambio por que siempre estaba lleno y habia que reservar para poder sentarte a cenar a la fresca. Hay quien se "jartó" de comer carnaza a la brasa, asado argentino y otras lindezas por el estilo. ¡¡¡¡¡Ahhhh mi Paco!!!!

Junto a la pared de la iglesia hay unos banquitos en un tranquilo rincón. Nunca lo hice, pero me hubiera gustado hacerlo, pues según nuestro amigo Miguelito, era un sitio perfecto para sentarse a leer el periodico al sol del invierno.

En realidad todo el pueblo era un sitio bastante perfecto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los viernes en verano hacían parrillada argentina (venía un argentino a hacerla). El menú era simple: ensalada payesa y carne a granel. perfecto, para qué más. Los jueves venía un matrimonio para hacer cena japonesa, también muy recomendable. La verdad es que era un pueblecito muy bonito, y en can curt la cocina era simple, pero realmente efectiva. No puedo evitar echar una lagrimita acordándome de esa entraña a la brasa, snifff...