martes, 20 de mayo de 2008

DJ ALOK


Lo prometido es deuda. Hablemos de Alok. O de Dj Alok que es como se hace conocer. Recien llagado a la isla de Ibiza para cumplir la misión encomendada por el alto mando de IB3 de realizar el programita IBZ Sona de marras, nuestro colegas de Radio Sónica nos ofrecen la posibilidad conocer uno de los puntos neurálgicos de la isla: el mercado hippie de Es Canar que inauguraba temporada. Allí hacían ellos radio en directo, y allí íbamos a conocer a algunos de los primeros personajes - objetivo para nuestro programa. Asi que recien recien llagados, tanto como al día siguiente, nos dirigimos hacia Es Canar para hacer nuestra primera localización de escenario y personajes para un posible programa.

Primer flipe. El sitio, ya comentado en otro post. Color, música, poc gente (era abril) ambiente agradable. Los colegas de Sónica (Miguel Angel, Igor, etc...) bien. Nos presentaron a Gabriela, esa argentina hiperactiva coordinadora del mercado, a Esteban y Tommy, la gente de Ibiza Inmaculada y a otros tipos del mercado. Íbamos alucinando. Tocaron los "Vagabundos del Ritmo" (¿se llamaban así?) un ruso y un aleman que hacían auténticas maravillas con las guitarras y que luego nos encontraríamos en diverso lugares y fiestas de la isla.

Y nos llevaron frente a Alok. Regenta el puesto de venta de música de la carpa central del mercado. Es un superviviente de la epoca hippie de los años 70. Viste y vive como uno de ellos. Esta casado, tiene un monton de hijos y viven en una casa en el campo con la decoración más increible que uno se pueda imaginar, una mezcla entre hippie-kistch-pop-setentero-hindú-orientalizante realmente dificil de definir, pero muy muy curiosa. Paz y amor.... Armonía.... Vivir en comunión con la naturaleza .... Celebramos la ceremonia del sol... Lo más importante es la familia... fragmentos de conversación con los que aumentaba nuestro pasmo. Era verdad!!!! Existen y estan entre nosotros!!!! (No, no seais malpensados, no me refiero a los extraterrestres, son los hippies setenteros) Haceos cargo, no daba crédito a mis ojos. Yo venía de una ciudad, con su humo, con su estres, con su mala leche, con sus puñaladas. Y de repente encontrate con un tío tan beatífico, joder pues pasma bastante. ¿Cómo se puede vivir aun en esa onda?

Poco a poco fuimos conociendo al hombre y la beatitud se iluia un poco. Claro, hay que vivir, aunque sea como un hippie, pero vivir. Curraba de dj, llevaba las carpas de venta de música en todos los mercados importantes de la isla y además, era el alma mater de la fiesta llamada "Namasté", un espectacular montaje que se organizaba en Las Dalias los miercoles por la noche y que reunía a lo más granado de la sociedad hipiosa ibicenca. Previo pago de una entrada (que poquitas cosas grátis hay en esta isla) se podía bailar a los sones de tamborileros, guitarras fusioneros de flamenco - chill, danzarinas del vientre y otras elementos ad hoc. También se podía cenar a precio más que interesante, un menú único compuesto por varios platos de la llamada cocina mediterrasian (si Paco el maldito nombrecito) para terminar flipando en una especie de disco - hippie en la que se metía música trace a toda caña hasta altas horas de la mañana.

Bueno, en cualquier caso, Alok era superamable, aceptó enseguida participar en el programa y nos ofreció su casa para grabar las entrevistas, nos presento a su mujer y a sus hijos... en definitiva nos puso las cosas fàciles.

No como otros isleños que nos llevaron de culo para poder trabajar con ellos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, que vamos entrando ya en lo que me gusta, los personajillos que pululan por la isla mágica. Pues sí, Alok es un clásico "vende motos", pero por lo menos es simpático y te vendía la burra pero no andaba jodiendo como tantos otros que habitan en esas tierras. Es increíble la cantidad de gente que todavía se va tirando el rollo hippi allí (¿se lo creen de verdad?). Pero hay que vender, y el verano es corto y los turistas crédulos están contados, así como los euros que llevan en la cartera.
El montaje de la fiesta Namasté no estaba mal: decoración bonita, grupos musicales curiosos, aunque a mí ese tipo de música particularmente me irrite bastante. Pero desde luego barato no es. Menú mediterrasian básico (esto es primero, segundo, postre y bebida) creo que rondaba los 30 o 36 euros. A eso hay que añadirle el precio de las copas, nada asequible. Te puede contar el leo lo que le sablaron de un whisky a o a a mi de una copa de magno.
Inolvidable el sujeto disfrazado de Thor el poderoso, el dios del trueno en la fiesta Namasté. Amor, paz y rollo chachi, que en septiembre desmontamos el garito y nos vamos de viaje.
Punto y aparte la velada trance que nos preparaba el dj del cual no recuerdo el nombre pero que seguro Jordi sí, porque fue entrañable como hacían migas durante la entrevista de NO MENOS DE 45 MINUTOS que sufrimos en su casa ("Ahí no quiero hacerla", "Mejor pones la cámara allí", "yo voy a hablar de esto y aquello"). Impagable el amigo.
Los vagabundos eran dos tíos de verdad simpáticos (uno alemán y otro ruso, creo) que tocaban bastante bien. Y vaya novia tenía también el moreno, chaval. Una canaria de no te menees.
Lo de Inmaculate Ibiza sigo pensando que es una de las cosas más potables que se hacen allí.

Nuesa Literària dijo...

Tres años ya de este post, y he venido a parar a él desde google. Me producen una mezcla de ternura y risa la sorpresa de los que se creen que todo el mundo sigue las modas del momento y que quien no piensa como ellos "vende motos". Pues sí, el mundo es diverso y muchos no siguen esta marcha de tópicos consumistas mediáticos, algunos siguen con su filosofía y se la creen y además son felices, que hoy en día ser feliz es un privilegio. Sorprende verdad?