Vaya, vaya. De nuevo un montón de tiempo sin actualizar el blog. La verdad es que igual un dia de estos lo cierro. La prensa locl no me da muchas ideas para ponerme a las teclas, pero hoy me ha sugerido una cosita y me voy a poner un poco serio. Lo siento.
La crisis aprieta. Y en la prensa pitiusa se habla y se escribe mucho al respecto de la temporada turística que se aproxima. Se teme por un descenso del número de turistas. Pero solo eso. Se teme. ¿Se hace algo?
¿Alguien se plantea qué modelo de turismo quieren? No les veo claros. Ni a los políticos. Ni a los hosteleros. Ni a los empresarios. Probablemente por que cada uno va a su aire y defiende sus propios intereses. No hay proyecto común.
¿Pretenden un turismo familiar? Buenos para unos, pues mejora la imagen. ¿Un turismo de masas? Bueno para otros, pero empeora la imagen. ¿Turismo de lujo? Poco, escondido. No satisface las necesidades de todos. ¿Turismo de ocio? Bueno para todos, malo para la imagen.
Ahhhh!!!!. Desesperante dilema. ¿Qué camino tomar? ¿Cuál es la mejor opción? La realidad es abrumadora. ¿Hoy por hoy cuales son los activos principales de la isla? La combinación sol y playa con ocio nocturno. Y unos precios de estancia en la isla aun baratos para un turista extremadamente estacional. A priori una mala combinación para los intereses de la propia isla y de los políticos. Pero una muy buena combinación para los intereses de los empresarios y los hosteleros.
Ojo, y esos activos pueden acabarse. Cada día que pasa la isla ofrece menos tranquilidad. Cada vez menos naturaleza. Cada vez menos belleza. Cada vez menos "magia". Cada vez más problemas.
Toda esta tranquilidad, naturaleza, belleza, magia … todo esto se encuentra hoy por hoy en muchos otros lugares. Y además a buenos precios, con magnificas instalaciones hoteleras, con trato profesional, facilidad de comunicaciones, alternativas al sol y playa, ocio controlado… Muchas cosas que hacen que multitud de destinos compitan con Ibiza.
Hay que cambiar, si. Y quizás lo primero sería dejar viejas convicciones atrás. Por ejemplo, la isla es magnífica, pero no la mejor ni la única del Mediterraneo. El ocio es bueno, pero no lo único que aporta turistas a la isla. La edificación es necesaria para desarrollar un destino turístico, pero el despropósito urbanístico acaba con lo que antes era bello. Los precios se rigen por la oferta y la demanda - a más demanda, mayor precio - pero el exceso de precio retrae el turismo y el consumo.
Se puede morir de éxito. A veces, hasta las gallinas que ponen huevos de oro, se mueren.
¿Alguien se plantea qué modelo de turismo quieren? No les veo claros. Ni a los políticos. Ni a los hosteleros. Ni a los empresarios. Probablemente por que cada uno va a su aire y defiende sus propios intereses. No hay proyecto común.
¿Pretenden un turismo familiar? Buenos para unos, pues mejora la imagen. ¿Un turismo de masas? Bueno para otros, pero empeora la imagen. ¿Turismo de lujo? Poco, escondido. No satisface las necesidades de todos. ¿Turismo de ocio? Bueno para todos, malo para la imagen.
Ahhhh!!!!. Desesperante dilema. ¿Qué camino tomar? ¿Cuál es la mejor opción? La realidad es abrumadora. ¿Hoy por hoy cuales son los activos principales de la isla? La combinación sol y playa con ocio nocturno. Y unos precios de estancia en la isla aun baratos para un turista extremadamente estacional. A priori una mala combinación para los intereses de la propia isla y de los políticos. Pero una muy buena combinación para los intereses de los empresarios y los hosteleros.
Ojo, y esos activos pueden acabarse. Cada día que pasa la isla ofrece menos tranquilidad. Cada vez menos naturaleza. Cada vez menos belleza. Cada vez menos "magia". Cada vez más problemas.
Toda esta tranquilidad, naturaleza, belleza, magia … todo esto se encuentra hoy por hoy en muchos otros lugares. Y además a buenos precios, con magnificas instalaciones hoteleras, con trato profesional, facilidad de comunicaciones, alternativas al sol y playa, ocio controlado… Muchas cosas que hacen que multitud de destinos compitan con Ibiza.
Hay que cambiar, si. Y quizás lo primero sería dejar viejas convicciones atrás. Por ejemplo, la isla es magnífica, pero no la mejor ni la única del Mediterraneo. El ocio es bueno, pero no lo único que aporta turistas a la isla. La edificación es necesaria para desarrollar un destino turístico, pero el despropósito urbanístico acaba con lo que antes era bello. Los precios se rigen por la oferta y la demanda - a más demanda, mayor precio - pero el exceso de precio retrae el turismo y el consumo.
Se puede morir de éxito. A veces, hasta las gallinas que ponen huevos de oro, se mueren.
1 comentario:
Sugiero que hagan turismo solidario, esto es, a Äfrica y de paso que conocen cosas y paisajees inéditos, echan una manita.. je, je... ¿No es tan descabellado, verdad?
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